Luego de la rica experiencia del 1º Simposio Internacional de Catequética, realizado en convenio con la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina, ISCA se propone dar continuidad a dicho proceso en el marco de la promulgación del reciente motu proprio “Antiquum Ministerium” del Papa Francisco.

Tomando como base aquellos primeros balbuceos del 1º Simposio sostenemos la convicción de que deseamos que este espacio “tenga la fragancia del encuentro y de la fiesta de aquellos ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismo, la alegría de Cristo” (Cf. EN 80, EG 10)

Asimismo, el ISCA en Argentina cumple 60 años de su nacimiento. Fruto de la primavera del Concilio Vaticano II y de la mano del P. Frans de Vos nos propusimos “Pensar la catequesis” para una conversión eclesial en la línea del Concilio. Queremos de manera especial que este importante aniversario sirva también de marco para nuestro Simposio.
Tres notas le darán la identidad a nuestro encuentro:

SIMPOSIO: La palabra simposio viene del griego (symposion: beber juntos; festín) y significa e implica una reunión de especialistas en una materia para tratar y discurrir coloquialmente sobre un tema relacionado con su especialidad.

INTERNACIONAL: Supone la interacción entre ponentes –expertos e idóneos- y demás participantes provenientes de diversas naciones.
Esperamos -los que en América Latina y especialmente en el Cono Sur amamos, trabajamos y pensamos la catequesis- enriquecernos con la mirada y la reflexión de otros hermanos llegados desde Roma y América Latina.

CATEQUÉTICA: Es la disciplina que se ocupa de la catequesis, en cuanto proceso y en cuanto acto, en el contexto del proceso evangelizador de la Iglesia.
Nos ha parecido conveniente facilitar un ámbito de reflexión para que la catequesis sea repensada y renovada a la luz de la impronta misionera que nos permite recomenzar desde Cristo (Cfr. DA 11) y a la que el Papa Francisco nos invita y convoca.

Queremos ofrecer tres días de reflexión acerca de este desafío tan grande que significa la Institución de Ministros Laicos Catequistas en la Iglesia. Tarea muy necesaria en cada comunidad eclesial tal como lo dice el Papa: «Que el discernimiento de los dones que el Espíritu Santo nunca deja de conceder a su Iglesia, sea para ellos el apoyo necesario a fin de hacer efectivo el ministerio del Catequista para el crecimiento de la propia comunidad.» (AM 11)

Deseamos que el Simposio no sea solo un espacio académico donde se brindan conferencias magistrales. Si bien ellas estarán, nos parece muy importante todo el intercambio entre catequetas y catequistas, entre teólogos y agentes de pastoral, entre consagrados y laicos. Ello nos permitirá experimentar la fe de una Iglesia que se reconoce Pueblo y que, caminando juntos, contagia la alegría del Evangelio de generación a generación.

Dentro del simposio está prevista la constitución de “comisiones de trabajo” en las que, bajo la coordinación de un moderador y la presencia de panelistas invitados, se podrán compartir los aportes de los participantes.