Continuamos este camino de reflexión sobre los Ecos del III CCN para que toda la riqueza compartida podamos reflexionarla en comunidad y la vayamos encarnando en lo cotidiano de nuestra misión…

03. Tenemos la certeza de la necesidad de concebir y madurar la Iniciación Cristiana como un GRAN SACRAMENTO 1

La primera iniciación en los misterios de fe es como un gran sacramento. Si bien cada uno de los sacramentos que en ella se celebran son distintos entre sí, todos ellos conforman una gran acción salvífica y están íntimamente relacionados.

El mismo catecumenado es parte de este gran sacramento; no es solo una formación previa, sino parte constitutiva del sacramento mismo. 2 De tal manera que el conjunto de acciones que celebra la Iglesia a lo largo de este gran sacramento no es una acumulación de ritos aislados o autónomos, sino una sinfonía, una pluralidad de acciones que forman un símbolo conjunto. 3

La unidad del itinerario de Iniciación –prebautismal o posbautismal 4 – se percibe desde el catecumenado con sus etapas y en el efecto propio de cada uno de los sacramentos que en ella se celebran. Los tres sacramentos de la Iniciación Cristiana se complementan entre sí y contribuyen, cada uno a su manera, en el nacimiento, desarrollo y madurez de los fieles.

Los sacramentos de la Iniciación reflejan la unidad del misterio pascual, la relación entre la misión del Hijo y la efusión del Espíritu Santo. De allí la insistencia del magisterio eclesial de velar, más allá del orden sacramental, por la unidad de la iniciación cristiana, que ha de ser salvaguardada en cualquier práctica pastoral.

Desafíos y orientaciones

• Reflexión profunda sobre la unidad y el orden de los sacramentos de Iniciación Cristiana en todos los niveles de la Comunidad Eclesial.

• Estudiar y reflexionar sobre esta certeza de concebir la IC como un gran sacramento, en cada Diócesis y en todos los ámbitos.

• Buscar caminos pastorales y tomar decisiones en orden a poner de manifiesto la unidad de la Iniciación Cristiana concebida como un gran sacramento.

• Memoria del Bautismo a lo largo de todo el proceso de la catequesis de Iniciación Cristiana posbautismal en orden a poner de manifiesto la unidad de los tres sacramentos de la IC.

1. Cfr. Contenidos ENaDir 2006. Cfr. Encuesta parroquial 2009. Cfr. JNC. LORCIC 42-47. 2. Cf. RATZINGER J. Teoría de los principios teológicos, Barcelona, 1985, pág. 40. Citado por Antonio Cañizares y Manuel del Campo en: Evangelización, catequesis, catequistas, pág. 156. 3. “La separación o el aislamiento de los elementos del proceso catequístico (sacramentos considerados cada uno como finalidad de la catequesis, la catequesis como mera exposición doctrinal, etc.) ha tenido funestas consecuencias; ha desembocado en la ritualización del sacramento y en el mero adoctrinamiento, perdiendo por tanto el sentido de aquella unidad que constituye uno de los datos esenciales de lo cristiano […] El catecumenado es parte de un sacramento; no instrucción preliminar, sino parte constitutiva del sacramento mismo. Además, el sacramento no es la simple realización del acto litúrgico, sino un proceso, un largo camino, que exige la contribución y el esfuerzo de todas las facultades del hombre: entendimiento, voluntad, corazón. También aquí ha tenido la disyunción funestas consecuencias; ha desembocado en la ritualización del sacramento y en el adoctrinamiento de la palabra y, por tanto, ha encubierto aquella unidad que constituye uno de los datos esenciales de lo cristiano”. RATZINGER J. Op. Cit. 4. Cf. DA 288. 293.

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