JORNADA “CAMINOS DE ANUNCIO EN TIEMPOS DE CAMBIOS”

Febrero de 2016

 En estas Jornadas organizadas por el ISCA los días 3 y 4 de febrero del corriente, contamos con el aporte del Hno. Lasallano José María Pérez Navarro, director del Instituto Pontificio San Pío X de Madrid y presidente de la AECA (Asociación Española de Catequetas).

Abrimos este foro para todos aquellos que han estado presentes a fin de facilitar un espacio de reflexión y formación participativas. En cada entrega presentaremos en el foro una parte de la presentación que nos hiciera el Hno José María y algunas consignas para seguir pensando, acompañadas por textos complementarios.

Los animamos a compartir sus consensos, disensos y otros aportes que quieran hacer en el foro.

Un abrazo a todos y va la primera entrega de presentación de la situación actual….

 Consignas para pensar :

¿qué semejanzas y diferencias con la realidad argentina y latinoamericana?

¿en tu realidad, que fue lo que se derrumbó (como el campanario) y no se recuperó?    ¿Hay algo?

 Te acercamos tres breves textos para  profundizar:

 El primero es una de las certezas formulada en el IIIº Congreso Catequístico Nacional que nos puede ayudar en la reflexión:

 Certeza 4:

Tenemos la certeza de la necesidad  de asumir el estilo pastoral que tiene su fuente y modelo en el estilo evangelizador de Jesús.[1]

El catequistas discípulo, vinculado íntimamente con Jesús, experimenta la necesidad de formarse para asumir su mismo estilo de vida y sus mismas motivaciones, correr su misma suerte y hacerse cargo  de su misión de hacer nuevas todas las cosas.[2]

Los catequistas, a lo largo de este tiempo, hemos comprendido que, o educamos en la fe, poniendo realmente en contacto con Jesucristo e invitando a su seguimiento, o no cumpliremos nuestra misión evangelizadora.[3]

El servicio catequístico de la Iniciación Cristiana y en las distintas propuestas de catequesis permanente tiene como finalidad poner en contacto, más aún, en intimidad con la Persona de Jesús. Los catequistas estamos llamado a ser discípulos-testigos. Nuestra vida, actitudes, gestos, y la misma actividad catequística ha de inspirarse en Jesús: en su vida, en su modo pastoral, en su pedagogía de cercanía y encarnación.

Haciéndonos eco del proverbio popular: “Nadie puede dar lo que no tiene”, tenemos la certeza de que no podemos evangelizar como Jesús si no nos dejamos evangelizar por Él, si no nos hemos encontrado con Él, si no nos empapamos de sus sentimientos, modos y actitudes, si no experimentamos que nuestro corazón arde mientras nos habla por el camino, si no sentimos la fascinación de escucharlo reconociendo que solo Él tiene “palabras de vida eterna”.

Así como en la Sinagoga de Nazaret todos tenían los ojos fijos en él,[4] así también  hoy  los  catequistas  queremos  fijar  nuestra  mirada  y    contemplar  evangelizador.[5] Es en la escuela de Jesucristo donde el catequista  descubre la pedagogía original de la fe. [6]

Una pedagogía que encarna prioritariamente tres actitudes: la alegría, el entusiasmo y la cercanía; una pedagogía con entrañas de misericordia, con olor a oveja. Hemos de ser catequistas que, como el Buen samaritano, nos acercamos a socorrer a los que sufren y ungimos, con el óleo de la alegría del Resucitado, las heridas de nuestros hermanos.

 Desafíos y orientaciones

Contemplar el estilo evangelizador de Jesucristo en la Escuela de la Palabra de Dios. Descubrir, bajo la guía del Espíritu Santo, las líneas constitutivas de la pedagogía de la fe que debe asumir la catequesis. Que los catequistas tengamos “los mismos sentimientos de Cristo Jesús”.

Cultivar y practicar el método del Nazareno “vengan y lo verán” (Cfr. DA 244): pedagogía del acercamiento, del encuentro, de la intimidad, del saber estar “con Él”, pedagogía del anuncio y la escucha, del “saber estar” acompañando los procesos de fe, especialmente en los momentos difíciles de nuestros hermanos.

Brindar a los catequistas la posibilidad de renovar permanentemente el encuentro con Cristo, para testimoniarlo en la vida cotidiana, en la celebración litúrgica y en el anuncio catequístico.

Formar corazones de catequistas con el  estilo evangelizador de Jesús promoviendo: la lectura orante de la Sagrada Escritura (método de la Lectio Divina), de la participación en Retiros kerigmáticos, ejercicios espirituales en la vida cotidiana, talleres de oración y formación bíblica, de acompañamiento espiritual, experiencias de misión, etc. como camino para formar “corazones de catequistas”

 ¿Cómo relacionamos esto con el “cambio de perspectiva que nos propone el Hno. en la presentación?

 El documento de Aparecida también nos aporta …

387. La cultura actual tiende a proponer estilos de ser y de vivir contrarios a la naturaleza y dignidad del ser humano. El impacto dominante de los ídolos del poder, la riqueza y el placer efímero se han transformado, por encima del valor de la persona, en la norma máxima de funcionamiento y el criterio decisivo en la organización social. Ante esta realidad, anunciamos, una vez más, el valor supremo de cada hombre y de cada mujer. El Creador, en efecto, al poner todo lo creado al servicio del ser humano, manifiesta la dignidad de la persona humana e invita a respetarla (cf. Gn 1, 26

 Nos dice el P Víctor Manuel Fernández en La identidad del catequista

“Sabemos que cuando los agentes pastorales reniegan de la cultura del tiempo que les toca vivir, se produce una nueva ruptura entre la Iglesia y el mundo. Eso sucedería si hoy no se asumiera el diálogo con la nueva cultura de la globalización.[7] Porque “hay que atender hacia dónde se dirige el movimiento general de la cultura más que a sus enclaves detenidos en el pasado; a las expresiones actualmente vigentes más que a las meramente folklóricas” (DP 398). Por eso –insistía Pablo VI– la Iglesia, “sumergida en la sociedad humana”, que “la precede, la condiciona y la alimenta”, y debido a esta ineludible necesidad de estar encarnada, “no será nunca antisocial, antiestatal, anticultural, e incluso diría, antimoderna. La Iglesia no será nunca extranjera allí donde echa sus raíces”.[8]

La identidad específica del catequista, en Teología 84, Bs. As. 2004.

 ¿Podrías elegir tres palabras que relaciones con lo visto hasta esta parte y que resuman lo más importante para vos.?

[1]CEA. Orientaciones pastorales para el trienio 2012-2014, 15.

[2]DA 131

[3]DA 287.

[4]Lc 4, 20

[5]DGC 34.

[6]DGC 138.

[7] Cf. U. BECK, La sociedad del riesgo, Barcelona 1998; CELAM, Globalización y Nueva Evangelización en América Latina y el Caribe, Bogotá 2003; J. E. STIGLITZ, El malestar de la globalización, Madrid 2002.

[8] PABLO VI, Audiencia general del 19/07/1967.

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